En ocasiones la caries no hay llegado al nervio pero es grande y hay que obturar. Este tipo de restauraciones se pueden acerca demasiado a la pulpa y ésta se puede irritar por el procedimiento, derivando en pulpitis. Esta pulpitis puede ser reversible, cuando remite en cuestión de días, o irreversible, en cuyo caso el nervio no se recupera y finalmente hay que extirparlo.